El comienzo

La salida de Zacatecas fue bastante dificil, hasta el dia anterior a ir al aeropuerto me cayó el 20 de lo que estaba sucediendo, un comienzo dificil pero que gracias a familia y amigos logre superar y empecé a disfrutar de esta aventura.

La salida de la Cd. de México fue una experiencia bastante extraña, empezando por que no estaba disfrutando nada la experiencia que algun dia habia soñado, justo como la habia soñado, subiendome a un avion de Japan Airlines... aunque realmente era un avion de Mexicana, jejeje. El viaje de México a Canada estuvo bastante agradable y corto, en menos de lo que pensabamos estabamos llegando al aeropuerto de Vancouver (con un frio de los mil pinguinos), muy bonito y grande, un poco malcarientos los de migracion, pero todo bien, llegamos al hotel despues de esperar como 1 hora el mugroso camion, pero el hotel super nice y despues de dormir mucho - 1 hora (por que ese dia justamente iniciaba el horario de verano en Canada) un baño de espuma y un tratamiento de exfoliacion salimos al aeropuerto con bastante tiempo de anticipacion, paseamos y tomamos muchas fotos (esperenlas) y llegamos al primer vuelo con personal japones en mi vida, en el viaje gracias al stress y a muchos otros factores (como 2 cafecitos) me dio una gastritis de aquellas, pero despues de que la azafata me diera un poco de medicina "Samurai" pa'lapanshita me senti mejor hasta que llegamos a Tokyo, ahi por primera vez me di cuenta de lo que estaba haciendo, pero aun podias oir cosas en ingles. Despues de pasar por varios "retenes" salimos por fin a suelo japonés, la primera vez que lo pisaba y yo con una migraña de aquellas, ya no super mucho de lo que pasaba (por que casi iba por inercia) hasta que llegamos a Osaka, nos estaba esperando la gente de JICA y despues de cargar las maletas en un camion de mudanza nos fuimos en el ahora conocido como JICAbus, llegando a este centro OSIC:

Muy bonito pero alejado de la ciudad es un centro que sinceramente tiene de todo, audiovisuales, cancha de basquet/voley y de tennis, bicicletas para prestamo, peliculas, biblioteca, salon de karaoke, internet, comedor y unos horarios no tan maravillosos para salidas y prestamos, jeje. Asi empezamos nuestra vida en Japón.